El  covid-19 ha presentado una situación que ha cambiado la forma en la que trabajamos, poniendo la seguridad de nuestra salud física y mental como prioridad. 

En este tiempo hemos descubierto que trabajar online puede ser tan beneficioso como trabajar en sesiones presenciales.  Como psicólogos clínicos nos encanta trabajar presencialmente, porque trabajamos con personas.  Sin embargo, ahora hemos aprendido que el formato online es una nueva forma de conectar con las personas y ayudarlas a cambiar. 

Hemos aprendido: 

• A abrirnos a la tecnología:  La creación de nuevos formatos utilizando los medios tecnológicos nos permite llegar a aquellos que no están cerca. 
• Ser flexible:  Aprender a mantener la seguridad, confidencialidad y confianza, sin el contacto físico.  Aceptando que todos vivimos un periodo de adaptación tecnológico. 
• La importancia del autocuidado:  Para todos, tanto para las personas como para los profesionales que cuidan. Aprender a crear una rutina y mantenernos física y mentalmente activos. 
• Aprender de este reto mundial:  Como muchos de los retos y dificultades que aparecen en nuestra vida,  el covid-19 es una oportunidad para crecer y desarrollarnos. 
• El apoyo mutuo y comunitario es importante: Ofrecer recursos en los que se favorezcan el apoyo  grupal.  Y que todos podemos ser un apoyo a quien tenemos al lado.  Entender que la dificultad nos une y nos hace más fuertes. 
• El sentido a la adversidad: El dolor no existe para que suframos, sino para que aprendamos y tomemos acción. Recuerda que tu tienes la capacidad innata como ser humano de aprender.
• Vivir en el presente:  La importancia de entrenar nuestra mente en el presente, que es lo que podemos controlar y favorece nuestra salud mental. 
• Agradecer:  Porque incluso ante las situaciones más difíciles, todo lo que tienes es una fortuna, siempre que estés tú.